Quienes somos

¿Quienes somos?

Aloha Beach nació en 1987, casi por casualidad, cuando nuestro Rizieri, debido al nacimiento de Jacopo, empezó a buscar alojamiento para ir a la playa. Como todas las leyendas, va al puerto por casualidad para comprar un barco y encuentra un amigo que le hace de intermediario proponiéndole este pequeño establecimiento en el centro de Follonica. Ese día Rizzy regresa a casa con este nuevo sueño que se llamará Aloha.
Podemos decir que la historia de Aloha se divide en dos fases, de hecho los primeros años se caracterizaron por una gestión familiar, con muy pocos paraguas y mucha sencillez, creando una gran familia y donde la palabra clave era diversión para nuestros clientes y sobre todo para nosotros. Juegos de voleibol de playa (en el agua), paseos en barco con nuestros clientes y barbacoas en la playa, caracterizaron nuestro verano y el de nuestros clientes.
Después de una violenta tormenta en diciembre de 2000, que arrasó con nuestro Aloha, sin desanimarnos y con muchas ganas de volver al juego, se inició una primera reestructuración, creando las bases de lo que hoy es el nuevo Aloha. Las ganas no faltan y tampoco las ganas de crear algo único, cómodo para hacer sentir a nuestros clientes como en familia. Así, paso a paso, gracias a toda la familia liderada por el Maestro Roberto en la construcción y Cinzia en la cocina, Aloha amplía sus horizontes, con el confortable restaurante y con el legendario Rizzy dispuesto a recibir a todos con sus inimitables bromas. Cinzia se encarga de que sus invitados se sientan como en casa detrás de los fogones con una cocina casera y cada vez más popular. Con el inimitable pulpo de Rizieri, heredado de su hermano Tiziano, conocido como Santarino, como telón de fondo de esta nueva realidad que año tras año se consolida como destino fijo para numerosos veraneantes y propios residentes de Follonica.
Las desventuras no terminan y en 2018, el Aloha sufre un incendio que arrasa con la cocina y con todo el restaurante, pero no a nosotros, ni a la familia. Todavía recuerdo a mi abuelo esa misma noche, con su habitual calma dijo, vamos, vámonos de nuevo. Un mes después realmente empezamos de nuevo, más unidos y más fuertes que nunca. con la conciencia de tener a nuestro lado personas maravillosas, nuestros amigos de toda la vida y nuestro personal, que para nosotros son nuestra gran familia. El deseo de más sigue ahí y por eso estamos ampliando nuestro sueño con un nuevo bar donde nuestra Giulia se está convirtiendo en la especialista en cócteles. Y hoy tenemos nuevas historias que escribir, lamentablemente ya sin Rizzi, pero presentes en nuestras historias y para siempre en nuestros corazones.
A mi ABUELO..... ........me diste un Sueño y una vida siempre presente a mi lado....... Gracias

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